“…Lo anteriormente descrito cimentó las bases de desarrollos tecnológicos, tales como: la telefonía celular, los computadores personales y los dispositivos de video y audio personales, la automatización y el internet para las cosas cotidianas, entre otros (Pinto et al, 2012); los cuales fomentaron un conjunto tecnologías que hoy se conocen como TIC (Sarnou, 2015). Esto conllevó a nuevas formas de comunicación y difusión, impactando la manera como el individuo accede y obtiene la información actualmente, que en muchos casos, proviene de múltiples fuentes y formatos, generando a su vez una nueva problemática, la sobreinformación (Recalde, 2015). Así las cosas, la capacidad de responder y procesar esos grandes volúmenes de información, que se generan actualmente en las redes, es uno de los retos que el individuo debe afrontar.…”