Al fin veo materializado el trabajo de cuatro años de mi vida. A lo largo de este proceso he crecido como persona, he aprendido, me he equivocado a veces y me he sobrepuesto a las dificultades. Pero sin duda, todo esto no hubiera sido posible sin la inestimable ayuda y apoyo de mis familiares, pareja, amigos y compañeros. Todos ellos han sabido sacar lo mejor de mí en cada momento.En primer lugar, quiero agradecer a mi directora de tesis, Azucena García Palacios, su confianza en mí, su paciencia, comprensión y apoyo durante todo el desarrollo de la tesis, y ya antes en mi época de becaria de colaboración.Gracias por todo lo que me has dado y enseñado a lo largo de estos años, por aceptarme con tanta entrega y estar siempre ahí. También agradecer a Cristina Botella Arbona que me acogiera en su laboratorio y me dejara formar parte de él.Es importante aquí destacar la ayuda de los doctores Julio Doménech y Lourdes Peñalver, agraceder al hospital Arnau de Vilanova que facilitara el desarrollo de este estudio en su centro, y a los pacientes que aceptaron participar en esta investigación y, sin los cuales, todo esto no hubiera sido posible.Me gustaría mencionar a los compañeros de mi equipo de trabajo, Labpsitec, siempre dispuestos a ayudar y a aconsejar. Agradecer a Marian y Adriana su paciencia y comprensión como compañeras de despacho, a Ángel que me transmitiera su entusiasmo, pasión y alegría en cada cosa que hacía, a Diana por compartir conmigo su experiencia y por ofrecerme su ayuda siempre con una sonrisa, y al resto por resolver mis dudas y por los almuerzos de desahogo. He de dar las gracias especialmente a mi compañera y amiga Carla, por haber hecho de mí una persona más tranquila y sosegada. Gracias por darme un respiro cuando me sentía agobiada, ánimos cuando me hacían falta, y por momentos de risas, dentro y fuera del laboratorio. Sin duda has sido un gran descubrimiento y espero tenerte a mi lado mucho tiempo.A mi familia porque soy lo que soy gracias a ellos. A su apoyo incansable a pesar de no comprender muy bien lo que hago, a animarme a seguir adelante cuando yo mostraba mis dudas, a creer en mí cuando yo dejaba de confiar en mis posibilidades y a darme un abrazo, sin lidiar más palabra, justo cuando más lo necesitaba. Especialmente, gracias a mi hermana Alba por hacerme sentir que puedo dar más y que podré conseguir todo aquello que me plantee. Y qué decir de mis amigos, pacientes escuchas del tema reincidente, "la tesis". Siempre me han animado en cada parte del proceso. En especial quiero mencionar a Laura Orellana, gran amiga desde que éramos niñas, es la persona a la que sé que siempre puedo recurrir, y que me va a entender mejor que nadie sin juzgarme. También ella ha estado peleando con su tesis, y finalmente habrá dos doctoras más en el mundo.También me llevo un grato recuerdo de mi paso por Seattle y estoy agradecida por todo lo aprendido y vivido allí. Me traigo muy buenos recuerdos y un par de amigas, Rocío y Elena, que me hicieron muy fácil mi paso por EE.UU.Por último, gracias a mi pare...