“…(Martín-Barbero, en Pereira, 2015, p. 72) La televisión ha sido objeto de estudios a lo largo de su historia, desde que se consolida tras los primeros años venideros a la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Su penetración y consumo en todo el mundo, pese a las periódicas crisis de credibilidad, financiamiento u otras vicisitudes que ha debido enfrentar, la mantienen como un medio muy consumido (Rodríguez et al, 2017), siendo las audiencias de niños, niñas y adolescentes unas de las que más participa aún de este visionado (Rodríguez et al, 2016). Incluso en tiempos de pandemia la televisión ha significado mucho más que entretención para los escolares, transformando la televisión educativa en una salida positiva para llevar contenidos curriculares y escolares a quienes no pueden asistir a sus escuelas debido al coronavirus y más aun representando una alternativa real para los sectores rurales sin acceso a internet (UNESCO, 2020;Carrión et al, 2022).…”