“…Como herramientas para la facilitación de la gestión organizacional se han desarrollado, a través del tiempo, diversas tendencias administrativas que sirven de apoyo para atender escenarios adversos que puedan aquejar a las instituciones o bien, sean referentes para el mejoramiento de los procesos, productos y/ o servicios ofrecidos al público en general, siendo, algunas de ellas, el benchmarking, calidad total y la metodología KAIZEN para la mejora continua (Rincón y Romero 2002). El benchmarking es conocido como la metodología con la que las organizaciones rescatan las buenas prácticas realizadas por otras de índole similar cuyo posicionamiento en el mercado sea sobresaliente, o bien, ostente el liderazgo del mismo, esto por medio de la examinación de sus procesos y productos, la determinación de sus características diferenciadoras y, finalmente, la integración de dichas peculiaridades a los propios procedimientos y/o mercancías, elevando así el nivel de competitividad de la compañía en cuestión al igual que incrementar su capacidad de resistencia a los cambios abruptos del mercado, incitando, en la mayoría de las ocasiones, a la implementación de herramientas como la metodología Just In Time (JIT), regulaciones de la calidad (sistema Toyota) y tecnologías de la información y comunicación (TIC's) propias de compañías originarias de países desarrollados que ostentan el dominio global en la comercialización de diferentes insumos, siendo estas mismas pilares en el aprendizaje de empresas de reciente creación que desean colocar su marca dentro del plano internacional (Marciniak 2017,Inxtaurburu y Ochoa 2005, Inxtaurburu, Ochoa y Velasco 2007.…”