ResumenSe expone la intervención sobre la sintomatología depresiva, la sintomatología psicótica, tanto positiva como negativa, y la discapacidad percibida en una paciente afectada de un trastorno psicótico. La intervención ha consistido en 14 sesiones de Terapia de Activación Conductual. Los instrumentos de evaluación usados (BDI, PANSS, SDI) demuestran una significativa mejoría tras la intervención, dejando de presentar sintomatología compatible con un episodio depresivo, mejoría marcada en la sintomatología, tanto psicótica como general, y con una disminución de los niveles de discapacidad percibida pasando de una marcada afectación a unos niveles leves tras la intervención. Estos resultados se han mantenido en el seguimiento de 16 semanas. Estudios futuros deberían de confirmar estos datos iniciales.AbstRAct It is exposed the intervention on depressive symptoms, psichotic symptoms both positive and negative, and perceived disability of a female patient with a psychotic disorder. Treatment consisted in 14 sessions of Behavioral Activation Therapy. Pretreatment measures (BDI, PANSS, SDI) show a significant improvement. Depressive disorder was in remission and we find a remarkable improvement in symptoms, psychotic as well as general symptomatology. There was a decrease in the levels of perceived disability, from marked affectation to some mild levels after treatment. These results were maintained at follow-up of 16 weeks. Further studies should confirm these initial data.
IntroduccionEn las últimas décadas se han producido grandes avances en el tratamiento psicológico de la depresión con el desarrollo de abordajes de demostrada eficacia y efectividad. Entre ellos destacan la Terapia Cognitivo-Conductual y la Psicoterapia Interpersonal (Elkin et al., 1989); National Institute for Clinical Excellence, 2009.). Sin embargo, los resultados de los últimos estudios sobre los componentes eficaces de la Terapia Cognitivo-Conductual indican que la eficacia del componente conductual es equivalente al tratamiento completo (Dimidjian et al., 2006; Jacobson et al., 1996). El abordaje conductual de la depresión cuenta con una larga historia. Hace más de cuatro décadas autores como Ferster (1973) entendían el estado depresivo como consecuencia del descenso del reforzamiento positivo que se originaba por la falta de emisión de conductas adaptativas; es decir, de acciones que podían llevar a obtener una gratificación por el contacto con otras personas o directamente por las mismas actividades. Posteriormente Lewinsohn (1974) presenta su enfoque de la sintomatología depresiva, relacionándolo con un descenso de la tasa de reforzamiento positivo contingente guardando relación tanto con el número de reforzadores existentes como de operantes que emite el sujeto. Ambos autores señalan como objetivos del tratamiento tanto el incremento de actividades reforzantes como el bloqueo de la evitación y la recuperación de interacciones sociales. A pesar de los logros sobresalientes alcanzados con un enfoque puramente conductual, en la década de...