Aproximadamente el 95% de los tumores del ovario son benignos siendo el más frecuente el teratoma maduro benigno (quiste dermoide) que se caracteriza por ser una cavidad quística, de cápsula gruesa, bien formada, revestida por epitelio plano estratificado con apéndices cutáneos (glándulas sudoríparas, apocrinas y sebáceas). La cavidad está ocupada por detritus de la secreción glandular, y suele contener pelos, dientes, cartílago, plexos coroideos, falanges, tejido nervioso y tejido tiroideo. Presentamos un teratoma ovárico con morfología muy poco usual dada por la presencia de múltiples esferas móviles flotando en líquido claro, que en la ecografía y la resonancia magnética abdominopélvica se definió como un quiste de 12 cm de diámetro, de superficie lisa y con múltiples esferas sólidas de similar tamaño y ecogenicidad grasa o coloidea, sin vascularización. La paciente fue sometida a cirugía y cinco años después se mantiene en buenas condiciones de salud.