“…Lo anterior presume un uso recreacional de variedades fitomejoradas ricas en CBD lo cual podría ser un indicio de cambio en las dinámicas de consumo dentro de la ciudad, que favorecen los cuadros tóxicologicos cuando solo se consume cannabis con altos contenidos de THC sin CBD. El CBD al no poseer actividad psicotrópica tiene efectos neuroprotectores, antiinflamatorios y ansiolíticos, de igual manera existen estudios que indican que podría atenuar algunos de los efectos neurocognitivos y conductuales del THC (44,45,46) ; y aunque la evidencia de interacción entre ambos componentes no es concluyente por la existencia de estudios contradictorios (47,48) , la presencia de CBD en cannabis de uso recreativo se perfila como un posible factor a controlar, con el propósito de reducir los riesgos toxicológicos asociados al consumo (41,49) . Siguiendo esta línea, se observa que, en ensayos clínicos realizados para personas consumidoras de cannabis, las farmacoterapias basadas en CBD (cannabis con 0,4% de THC y 9% de CBD) han reducido la frecuencia de consumo de cannabis, las ansias y los síntomas de abstinencia (50) .…”