Las interacciones entre los grandes poderes del Cercano Oriente antiguo —incluidos Babilonia, Asiria, Mitanni, el reino Hitita y Egipto— con otros estados de Siria y el Levante durante el Bronce Tardío (ca. 1500-1200 a.C.) pueden reconstruirse gracias a la profusa variedad de restos arqueológicos y de fuentes escritas. Parte de esa evidencia da cuenta de los contactos entre diversos grupos etnolingüísticos que utilizaban la escritura cuneiforme y el acadio como lingua franca. Tanto en Turquía como en Siria, el Levante y Egipto se han encontrado ejercicios escolares que atestiguan el aprendizaje del cuneiforme, del sumerio y del acadio. Entre esos materiales figuran (fragmentos de) obras literarias tales como “Gilgameš”, la “Historia babilónica del diluvio”, el “Poema de los primeros gobernantes” y “Nergal y Ereškigal”. En este trabajo examinaré ciertos textos literarios babilónicos hallados en la periferia occidental de Babilonia que muestran las interconexiones literarias acaecidas durante el Bronce Tardío.