Resumen El artículo busca mostrar que en los debates sobre el tiempo histórico del siglo XX se evidencia un supuesto que se ha mantenido indiscutido entre los historiadores: el tiempo histórico es un tiempo específicamente “humano”, definido en contraposición a un tiempo “natural”. Sostengo que las discusiones que, al menos desde los últimos 20 años, vienen desarrollándose en torno al Antropoceno en las Ciencias del Sistema Tierra permiten cuestionar dicho supuesto, al poner de manifiesto la imbricación de los humanos en los procesos biogeoquímicos de la tierra. Este cuestionamiento habilita un replanteamiento novedoso del problema del tiempo histórico capaz de escapar al abordaje dicotómico observado en el siglo XX, a la vez que plantea nuevos desafíos al conocimiento histórico, ahora abierto hacia escalas temporales “más que humanas”.