Este texto propone abordar algunos de los puntos más importantes de la reflexión que Keith Hart hace sobre el dinero desde los años 1980, y mostrar su relevancia para una antropología política de la industria financiera. 1 Hart se interesó en una multitud de prácticas e instituciones monetarias, pero nunca llevó a cabo una investigación basada en el trabajo de campo en bancos, empresas de seguros, casas de corretaje u otro tipo de organizaciones que componen, de manera más o menos difusa, una industria financiera global. Sin embargo, por lo menos dos direcciones tienen relevancia directa en su reflexión para este tipo de estudio. Por un lado, el análisis de la manera en que el dinero, en tanto forma de relación social, va desde lo más íntimo de la práctica cotidiana hasta las relaciones globales de interdependencia; por otro lado, la insistencia en la importancia de comprender procesos globales políticos de desigualdad y violencia monetaria a partir de la multiplicidad de las prácticas concretas, sin caer en abstracciones reductoras. 2 Solo se puede entender el aspecto político de las prácticas de la industria financiera si se problematizan los lazos monetarios que se establecen a través de la emisión e intercambio de activos financieros en tanto relaciones de poder que producen, mantienen y transforman jerarquías sociales y desigualdades. Este aspecto es muchas veces dejado de lado en la antropología de las finanzas, lo que reduce su capacidad crítica. En lo que sigue, abordaré algunos puntos fundamentales de la antropología del dinero de Keith Hart,