Una larga tradición, que arranca en la metáfora de la tablilla de cera presentada en el Teeteto de Plantón, lleva a pensar que la relación entre la representación mental y la realidad representada es en cierto modo mecánica o automática. Pero lo cierto es que los aspectos convencionales de la significación hacen imposible comprenderla como un proceso físico-mecánico. Las ciencias de la computación, contrariamente a una visión superficial, no apoyan sino desmienten esa concepción mecanicista de la racionalidad, confirmando que la semiosis solo puede darse en sujetos libres, es decir, no completamente sometidos a las leyes de la materia.