Los rellenos faciales han sido ampliamente utilizados a nivel mundial. Existen rellenos temporales, semipermanentes y permanentes. En cuanto a los rellenos permanentes, la silicona es la más utilizada y está aprobada por la agencia gubernamental de los Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en dos presentaciones para el desprendimiento de la retina. En 1997 se autorizó el uso off-label de Adatosil y Silicon 100, ambas prescritas durante la relación médico-paciente. Se han descrito múltiples eventos adversos secundarios a la inyección de silicona como relleno facial, principalmente síntomas inflamatorios, reacción a cuerpo extraño, sepsis y migración del producto, que por lo general se presentan por una aplicación inapropiada por personal sin entrenamiento. Caso clínico: se presenta el caso de un paciente masculino en la quinta década de la vida, a quien le aplicaron silicona en aceite a nivel de la punta nasal; posteriormente, presenta dermatopatía secundaria sin respuesta