“…En la literatura administrativa de las dos últimas décadas, encontramos cada vez más autores que consideran al dato procedente de las encuestas al ciudadano como la única fuente válida para evaluar el desempeño de la acción administrativa 1 (Kelly y Swindell, 2002;Kelly, 2005;Licari et al, 2005;Van Ryzin, 2006Roch y Poister, 2006;James y John, 2007;Van Ryzin et al, 2008;Shingler et al, 2008;James, 2009;Morgeson III y Mithas, 2009;Chen et al, 2010;Bruning, 2010;Mizrahi et al, 2010;Carreras y González, 2011;Carreras y Carreras, 2011).…”