El objetivo de esta investigación es analizar la relación entre la fragilidad financiera de los mexicanos y las siguientes variables: alfabetización financiera, ahorro, tenencia de activos, shocks financieros, educación financiera e inclusión financiera. También se identifican las características socioeconómicas y demográficas asociadas a la fragilidad financiera. Se utiliza un modelo Probit dicotómico estimado con datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, 2021. Los resultados muestran que la alfabetización financiera, el ahorro (formal e informal), la educación financiera y la tenencia de activos se relacionan negativamente con la probabilidad de ser financieramente frágil. Los altos ingresos y la tenencia de ahorros formales e informales son los predictores más robustos de fragilidad financiera, con un efecto marginal de -9.40%, -5.34% y -5.27%, respectivamente. La probabilidad de ser financieramente frágil está relacionada con bajos ingresos y bajo nivel educativo, así como haber experimentado sobreendeudamiento en el último año. Los hallazgos pueden ser de utilidad para el diseño de estrategias de educación financiera que brinden a la población capacitación y de esta forma protección contra la disminución de ingresos.