“…En la actualidad, existen cuestionarios que evalúan aspectos psicosociales por separado, tales como el afrontamiento de la enfermedad crónica (Welch, 1994;González, 2008), el apoyo social percibido (Revilla, Luna del Castillo, Bailón, & Medina, 2005), el estrés asociado a la enfermedad (Ortiz, Ortiz, Gatica, & Gómez, 2011), la conducta alimentaria (Van Strien, Frijters, Bergers, & Defares, 1986;Cepeda-Benito, Gleaves, Fernández, Vila, Williams, & Reynoso, 2000;Castro, Bellido, & Pertega, 2010;Pino, Díaz, y López, 2011), la percepción de la enfermedad (Moss-Morris et al, 2002), el manejo de la enfermedad (Schapira et al, 2012;Schmitt et al, 2013) y la calidad de vida asociada a ésta (Robles, Cortázar, Sánchez-Sosa, Paez, & Nicolini, 2003). Sin embargo, estos cuestionarios son relativamente extensos o sólo evalúan un aspecto psicosocial, por lo que toma mucho tiempo realizar una evaluación integral.…”