Mujer de 20 años, natural de Iquitos y procedente de Lima quien hace 4 semanas presentó aumento de volumen en el borde inferior del párpado superior izquierdo y una semana después del párpado superior derecho. Dos semanas antes del ingreso se agregó crecimiento parotídeo bilateral y en región submaxilar y una semana antes de la admisión se añadió otalgia bilateral, disfonía y xerostomía. Durante esa semana también notó aparición de un ganglio axilar derecho, no doloroso, sensación de alza térmica y tos no productiva por lo cual acudió al hospital, siendo hospitalizada. En las funciones biológicas tenía hiporexia, sed aumentada, sudoración normal y refería una pérdida de peso de 4 kg en el último mes. Las deposiciones y orina no mostraban alteraciones y estaba eutímica.La paciente vivía en Lima hace varios años y era estudiante de administración. No ingería alcohol no fumaba ni usaba drogas. Su historia ginecológica era G: 0 P: 0, régimen catamenial 5/30, negaba relaciones sexuales y su FUR fue dos semanas antes del ingreso.No tenía antecedentes patológicos de importancia y previamente había estado sana. No había tenido intervenciones quirúrgicas. No tenía alergias a medicamentos. No tenía hermanos y sus padres no sufrían de enfermedades. En la revisión anamnésica de sistemas y aparatos negaba xeroftalmia, alopecia, artralgias o lesiones dérmicas.Al examen físico la PA: 100/60 mmHg FC: 78 x' FR: 18 x' T: 36,4°C; SAT: 97%; FiO 2 : 21%; peso: 54 kg; talla: 157 cm; IMC: 22,4. Lucía crónicamente enferma en regular estado general, hidratada, lúcida y orientada en las tres esferas, llamó la atención su fascies (Figura 1). La piel, tejido celular subcutáneo y sistema osteomioarticular no mostraban alteraciones significativas. Se palpaba ganglio axilar derecho de 2 cm, no doloroso, móvil. Al examen regional se evidenció crecimiento de glándulas lacrimales, parótidas y glándula salivar submaxilar; el resto del cuello y las mamas, sin alteraciones. En tórax el murmullo vesicular pasaba bien en ambos campos pulmonares y no se auscultaron rales. En el examen cardiovascular, los ruidos cardiacos eran rítmicos, no habían soplos y los pulsos estaban conservados; no había ingurgitación yugular. El abdomen era plano, los ruidos hidroaéreos estaban presentes, y no se palpaban masas ni vísceromegalia. Al examen neurológico las