“…Por un lado, test angulares, que valoran el rango de movimiento de flexión de cadera o extensión de rodilla, si bien es preciso controlar diversas variables para obtener un resultado válido y fiable (López-Miñarro, Alacid, Ferragut, Yuste & García, 2008b;López-Miñarro, Alacid & Muyor, 2009a). Otra opción utilizada ha sido determinar, en la posición de máxima flexión del tronco con rodillas extendidas, la disposición de la pelvis y la porción caudal del raquis lumbar (ángulo lumbo-horizontal en flexión) utilizando un goniómetro (Ayala, Sainz, De Ste & Santonja, 2011c), o bien la posición de la pelvis, sin implicación alguna del raquis lumbar, utilizando un inclinómetro (Ayala, Sainz, De Ste & Santonja, 2011a;Cornbleet & Woolsey, 1996;Liemohn, Martin & Pariser, 1997;Youdas, Krause & Hollman, 2008). En los últimos años ha surgido otro sistema de medida de la disposición de la pelvis, el Spinal Mouse (López-Miñarro, Muyor & Alacid, 2010dMuyor, Alacid & López-Miñarro, 2011), si bien no se ha establecido su validez como medida de la extensibilidad isquiosural.…”