“…Conforme nos acercamos al extremo opuesto ("zona intermedia", Carranza Elola, 2015: 7), donde los pseudoartefactos llegan a ser idénticos a algunos materiales culturales (ver debajo), las dificultades para la identificación de los pseudomorfos se incrementan al punto que un análisis tecno-morfológico, por exhaustivo que sea, resulta insuficiente para detectar su origen natural (Ellen y Muthana, 2010;van der Walt y Bradfield, 2018). Este subconjunto suele estar conformado por piezas líticas que han sido creadas o modificadas por procesos que involucran percusión y/o presión, los que pueden ser generados por agentes tafonómicos muy diversos (Barnes, 1939; van der Walt y Bradfield 2018).…”