“…Entre las pautas o patrones recurrentes más destacados que se han reconocido sobre la variada casuística constatada en los estudios de adquisición (Bardovi-Harlig 2000, Salaberry 2008, Comajoan Colomé 2014, Quintana Hernández 2019, Quintana Hernández y Rodríguez Arrizabalaga 2021), se encuentra el hecho de que, de forma sistemática, los aprendices de español LE/L2, independientemente de las características de su primera lengua, tienden a incorporar a su interlengua los usos del pretérito perfecto simple antes que los del imperfecto y de que, por un lado, el pretérito perfecto simple se usa antes en relación con predicados de carácter télico y después con predicados atélicos, y, por otro lado, que el imperfecto se usa primero con predicados atélicos y después con télicos. Estos hechos han sido explicados recurriendo a la llamada «hipótesis del aspecto léxico», también aplicada a la adquisición de la primera lengua (Andersen y Shirai 1996), según la cual el significado de los morfemas temporal-aspectuales de la flexión del verbo se interpreta inicialmente por parte de los aprendices como marcas de la condición léxica aspectual del predicado al que se aplican, sin que en las fases iniciales de la adquisición, se distinga entre el modo de acción reconocido en el predicado y el significado temporalaspectual del morfema gramatical.…”