La cavidad de Aizkoltxo se encuentra junto a la orilla del río Deba, próxima a otras cavidades con ocupaciones del Magdaleniense Superior-Final (Agarre, Ermittia, Praileaitz I y Urtiaga). A consecuencia de la actividad de furtivos se decidió realizar un sondeo para evaluar la estratigrafía del yacimiento y contextualizar los restos recuperados. En el curso de dichos trabajos se identificó un nivel atribuible al Magdaleniense Superior-Final, cuyo proceso de formación es poco habitual. En él, además de una abundante industria lítica y ósea datada en 14864-14160 cal BP se localizó el bastón que describimos, que conserva al menos cuatro perforaciones y que está profusamente decorado con motivos figurativos (un ciervo en visión frontal, y dos astas de ciervo además de dos équidos o, quizás, lepóridos) y signos (trazos simples, ahusados, Vs embutidas, Vs paralelas, etc.). Este excepcional objeto, junto a otros frecuentemente señalados, corrobora la estrecha relación de los yacimientos de la Cornisa Cantábrica con los del Golfo de Bizkaia, Pirineo Occidental y Central.