La aproximación al estudio del campo de batalla desde la óptica personal e individual, de la realidad de lo que ocurre sobre el terreno visto de cerca, y no como un tablero con fichas, es la más reciente de las tradiciones investigadoras sobre el ejército romano, y se está revelando como enormemente productiva. Este enfoque deriva directamente del iniciado por el libro, enormemente innovador en su momento, The Face of Battle, de John Keegan (1976 Experience (1991); en fechas recientes, como veremos enseguida, se han producido aportaciones sustanciales al estudio del ejército romano, que han modificado sustancialmente muchos puntos de vista y suscitado encendidos debates (Goldsworthy 1996;Sabin 2000, Zhmodikov 2000, London 2005.Un segundo nivel de análisis es el táctico, es decir, el estudio de la estructuración del ejército en unidades y su manejo en el campo de batalla. Sin embargo, este nivel está intimamente relacionado con el anterior, ya que las formaciones tác-ticas y su manejo están en relación directa con las formas de combate individual y de las pequeñas unidades.En tercer lugar se ha de considerar el nivel que podríamos denominar, en terminología moderna, 'operacional', en el que se ha de tomar en consideración la composición de los ejércitos, con las diferentes armas (infantería, caballería, etc.) y su uso, la castrametación, la logística, la inteligencia militar, etc. Sobre todos estos temas se vienen produciendo también en fechas recientes aportaciones muy sustanciales y grandes avances en los que no entraremos.Estos tres niveles de análisis se centran en las formas de combate y las tácticas del ejército. Por supuesto, otros aspectos del estudio del ejército romano, como su composición social y su relación con la estructura del estado, los estudios epigráfi-cos, su relación con la economía, su participación en las obras públicas y tantos otros enfoques, revisten una enorme importancia para el estudio del mundo romano en su conjunto, pero se apartan ya de lo que ahora es nuestro interés prioritario.
INTRODUCCIÓN: EL EJÉRCITO ROMANO, UN ORGANISMO EN CONSTANTE EVOLUCIÓN Y TRANSFORMACIÓN*Aunque parezca una obviedad, conviene recordar que el ejército romano fue una institución cuya existencia se prolongó durante muchos siglos, en constante evolución y adaptación a los cambios en la propia estructura de la sociedad romana, a los enemigos a que debía enfrentarse, a la naturaleza de los terrenos y climas a que debía adaptarse, y a las innovaciones tecnológicas que, aunque lentas, son un hecho probado.En este sentido, y centrándonos ya en la cuestión referida a las formas de combate, ya no es tan obvio que no sólo el tipo de operaciones o las tácticas de com- * Esta sintesis se realizó para beneficio de los asistentes al seminario, y su lectura puede ser tranquilamente emitida por lectores conocedores de las intervenciones del ejército romano, para entrar directamente en el siguiente apartado. bate fueron cambiando con el tiempo, sino que también variaron la estructura de las pequeñas unidades y el equipami...