La educación legal clínica se sustenta en dos aspectos: la formación práctica del estudiante y el servicio legal comunitario. Las universidades reconocen la importancia de formar al estudiante para su ejercicio profesional y la práctica jurídica posibilita el contacto y el aprendizaje directo a partir de los casos reales. Utilizando un enfoque cualitativo y la técnica de revisión documental de cuarenta artículos publicados en revistas indizadas en Scopus este estudio concluye que la educación legal clínica contribuye a la formación del estudiante de derecho a través del pensamiento crítico, la formación en derechos humanos y asistencia social, lo que garantiza su desarrollo integral.