This article examines the challenges to the ideological basis of Vietnam's one‐party state and the state's responses to these challenges in the period from 1986 to the present. First, a brief historical overview of Vietnam's political system since formal reunification in 1976 is presented. Next, the article considers six major challenges to the political legitimacy of one‐party rule mounted by southern war veterans, communist intelligentsia, nonparty elites, peasants, retired senior generals, and pro‐democracy activists. Taken together, the regime's legitimacy was challenged in three main areas: ideology, economic performance, and political reform. The article concludes with a discussion of regime responses to each of these challenges. Although the regime's normal default position has been repression, the regime also has accommodated and adjusted its policies in response to criticisms from below. In sum, Vietnam's one‐party state rests on multiple sources of legitimacy and party elites are negotiating the pace and scope of political change.
Este artículo examina los desafíos a las bases ideológicas del estado de partido único de Vietnam y las respuestas de este en el periodo de 1986 a la fecha. Primero, se presenta una breve visión general histórica del sistema político de Vietnam desde su reunificación oficial en 1976. Después, el artículo considera los seis mayores desafíos para la legitimidad política del gobierno de partido único, estos son: los veteranos de guerra sureños, la inteligencia comunista, las elites no‐partidistas, los obreros, los generales de alto rango retirados, y los activistas pro‐democracia. En conjunto la legitimidad del régimen fue desafiada en tres áreas principales: ideología, desempeño económico, y la reforma política. El artículo concluye con una discusión de las respuestas del régimen a cada uno de estos desafíos. Aunque la posición natural del régimen ha sido la represión, el régimen también ha acomodado y ajustado sus políticas en respuesta a las críticas de los grupos sociales mencionados. En suma, el estado de partido único de Vietnam descansa en múltiples fuentes de legitimidad y las elites partidistas se encuentran negociando el ritmo y el alcance del cambio político.