En la Educación Asistida con Caninos (EAC), el perro se comporta como un facilitador o motivador, pues su presencia incrementa la relajación, la confianza y la mejora en destrezas de lectura. Buscando desarrollar nuevo conocimiento en la EAC, se realizó un reporte de caso de una niña que atravesaba un proceso lector incipiente quien asistió a 13 sesiones de 15 minutos cada una. Se evaluaron las siguientes variables: sociodemográficas, fluidez lectora, comprensión, número de palabras y páginas leídas. Se contó con especialista del programa Reading Education Assistance Dogs (R.E.A.D.), guía canino y perro certificado. Se observó la mejoría de la lectura fluida, el respeto de las frases, la demostración de comprensión, una mayor motivación y una puntuación natural.