“…El impacto del virus se ha distribuido en forma sumamente heterogénea en términos regionales y, en el caso de los países desarrollados, las diferencias observadas al interior de estos han sido mayores a las registradas entre naciones. Este impacto heterogéneo se debe en parte a las distintas velocidades de circulación regional del virus, a las diferencias en el timing de las políticas públicas, a la intensidad y duración de las medidas de cuarentena o aislamiento, a las restricciones a la movilidad dentro y fuera de cada país, a la composición de la estructura productiva local, al desigual impacto entre sectores y a otras características de las regiones, como las desigualdades laborales y de ingresos entre la población o la dependencia del comercio internacional y de cadenas globales de valor (Aalbers, Beerepoot y Gerritsen, 2020;Ascani, Faggian y Montresor, 2021;Bailey y Tomlinson, 2020;Beyer, Franco-Bedoya y Galdo, 2021;Bonaccorsi et al, 2020;Cerqua y Letta, 2020;Inoue, Murase y Todo, 2020;Kapitsinis, 2020;Ponce, Loaiza, del Rio-Rama y Bollain-Parra, 2020;Shen, Fu, Pan, Yu y Chen, 2020).…”