Knowledge-infused clusters, involving governmental and university, as well as firm actors are the epitome of contemporary economic development strategy. The role of Southern Oregon University (SOU) in the inception of the Oregon Shakespeare Festival (OSF) gives rise to a model for education-focused universities to play a significant role in local economic development through creation of cultural clusters from existing knowledge. Since the arts as well as the sciences provide a base for knowledge-based clusters, all universities have the potential to contribute to economic and social development. In a traditional conception of academic entrepreneurship, a research base may be a pre-requisite to creating spin-offs. However, if we expand entrepreneurship into a broader conception to map its various forms of commercial, social, cultural and civic entrepreneurship, a teaching university may also be the source of new economic activity. The convergence of entrepreneurship, triple helix, cluster and Civil Society frameworks, exemplified by the Ashland case, may provide a model as instructive as Silicon Valley, to seekers of a general theory and practice of regional innovation. A vibrant Civil Society that provides a fertile seedbed for civic entrepreneurship and triple helix interactions enhances clustering. Etzkowitz Triple Helix 2014, 1:12 http://link.springer.com/article/10.1186/s40604-014-0012-z
ResumenLos clústeres de conocimiento, que integran gobierno, universidad y actores empresariales, son el epítome de las estrategias contemporáneas de desarrollo económico. La labor de la Southern Oregon University (SOU) en la creación del Festival Shakespeare de Oregón (OSF) es un modelo para que las universidades centradas en la educación asuman una función significativa en el desarrollo económico local a través de la creación de clústeres culturales basados en conocimiento pre-existente. Dado que tanto las artes como las ciencias constituyen los cimientos de la existencia de clústeres basados en conocimiento, todas las universidades disponen del potencial para contribuir al desarrollo económico y social. Según la concepción tradicional de emprendimiento académico, la investigación es el prerrequisito para la creación de spin-offs. Sin embargo, si se amplía el emprendimiento a una concepción más amplia en la que tengan cabida diversas formas de emprendimiento comercial, social, cultural y cívico, una universidad centrada en la formación podrá ser también la fuente de una nueva actividad económica. La convergencia entre los marcos de trabajo del emprendimiento, la triple hélice, los clústeres y la sociedad civil, ejemplificada en el caso de Ashland, constituye un modelo tan instructivo como el de Silicon Valley para quienes buscan una teoría y práctica generales para la innovación regional. Una sociedad civil dinámica que produzca un terreno fértil para el emprendimiento social y las interacciones de triple hélice mejorará el clustering.
RésuméLes clusters fondés sur la connaissance, impliquant l'université, le gouve...