Introducción: La victimización por pares en las escuelas tiene consecuencias que no solo se ven reflejadas en el área académica de las víctimas sino también en su salud mental. A pesar de la gran cantidad de instrumentos existentes, no existen datos normativos para el diagnóstico de esta problemática a nivel nacional. Método: A través de los datos de la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia con una muestra de 18,839 jóvenes de 12 a 29 años de todo el territorio nacional, se analizó la utilidad y validez de la encuesta para diagnosticar la victimización escolar por pares con normatividad nacional. Resultados: El instrumento ofreció una consistencia interna apropiada (α = .86), y se asoció significativamente con trastornos del dormir, estado de ánimo deprimido y la satisfacción escolar, lo que sugiere una adecuada validez del constructo. Se reportan puntos de corte para realizar un diagnóstico de victimización escolar por pares, y se reporta el instrumento para su uso. Conclusiones. El instrumento obtuvo propiedades psicométricas adecuadas y con una validez consistente con los hallazgos previos, sin embargo, dada su brevedad se recomienda su uso en conjunto con otros instrumentos más detallados.Introduction: Peer victimization in schools has consequences that are not only reflected in the academic area of the victims but also in their mental health. Despite a large number of existing instruments, there are no normative data for the diagnosis of this problem at the national level. Method: Through the data of the Social Cohesion Survey for the Prevention of Violence and Crime realized in 2014 for the National Institute of Statistics and Geography, a sample of 18,839 young people from 12 to 29 years of age all over the Mexican territory was used to develop the instrument. The Questionnaire was validated to diagnose school peer victimization with national normative data. Results: The instrument provided an appropriate internal consistency (α = .86), and was significantly associated with sleep disorders, depressed mood and school satisfaction, suggesting adequate construct validity. Cut-off points are reported for a peer-to-peer victimization diagnosis, and the instrument is reported for free use. Conclusions. The instrument obtained adequate psychometric properties and with a validity consistent with the previous findings, however, given its brevity, its use is recommended in conjunction with other more detailed instruments of school violence, together with tools for exploring the consequences on the mental health of the victims.