Se plantea señalar que el género del auto sacramental goza de un tiempo y espacio precisos, entendidos automáticamente por el público del XVII gracias a una escenografía y una puesta en escena adecuadas. Se analiza con detalle el espacio del jardín, que en el presente contexto sacramental remite al jardín del Edén o paraíso terrenal, donde se produjo la caída del hombre en el pecado original y la pérdida de la gracia. La salvación del hombrellegará merced al proceso de Redención, mediante el cual Dios se ofrece en sacrificio para rescatar algénero humano de su culpa.