El estudio de la mejora de los sistemas educativos tiene un escaso desarrollo en la tradición de la investigación en América Latina. La aparición de las evaluaciones estandarizadas, que permiten la comparación en el tiempo de los logros, ha generado interpretaciones sesgadas o simplistas sobre las causas de los resultados de aprendizajes. La propuesta de una teoría de la mejora sistémica parte de estas advertencias y busca generar un marco que escape a los sesgos de las evaluaciones con una actitud pragmática que pueda interpretarlas y usarlas para consolidar una visión de la complejidad de los sistemas educativos.
La teoría fundamentada que se presenta está basada en múltiples investigaciones previas y se organiza en base a cuatro ejes analíticos combinados: 1-la gobernanza sistémica, 2-la expansión de capacidades de los actores del sistema, 3-la alineación de la rendición de cuentas y 4-la coherencia en la traducción curricular. Estos ejes requieren entrar en la caja negra del funcionamiento de los sistemas educativos y advertir las múltiples capas que median entre las políticas y las prácticas de enseñanza. Para lograr avanzar en esta dirección se plantean una serie de derivaciones metodológicas que favorezcan testeos empíricos de la propuesta teórica. Finalmente, se aborda el problema epistemológico y político de la definición de los procesos de “mejora sistémica” y la necesidad de usar y al mismo tiempo ir más allá de las evaluaciones estandarizadas.