RESUMENLa instauración del estrés oxidativo se relaciona con la existencia de un desequilibrio entre los sistemas oxidativos y antioxidantes, a favor de los primeros. Tal proceso se ha involucrado en el desarrollo de las enfermedades crónicas no transmisibles, entre ellas: obesidad, aterogénesis, diabetes, transtornos neurodegenerativos y cáncer. El estrés oxidativo se controla a través de sistemas de defensa antioxidantes, incluyendo mecanismos enzimáti-cos y no enzimáticos. Este último grupo se refiere, sobre todo, a los antioxidantes de origen dietético, especialmente, vitaminas, minerales y fitoquímicos (polifenoles y carotenoides). De ello, deriva la importancia de la dieta como factor involucrado en la modulación del estrés oxidativo. Las implicaciones y efectos de los antioxidantes dietéticos sobre el proceso oxidativo pueden ser evaluados por medio de diversos biomarcadores específicos. Estos indicadores incluyen sobre todo, a los productos derivados de la oxidacion de lípidos, proteínas y ácidos nucleicos por radicales libres y especies reactivas de oxígeno. Por otra parte, los marcadores basados en la valoración de la capacidad antioxidante son también indicadores del estrés oxidativo. Los estudios que abordan la dieta como factor que modula el estrés oxidativo, se basan, preferentemente, en el efecto de las vitaminas y minerales (estudios de suplementación), alimentos y bebidas (fuentes de compuestos antioxidantes) o patrones dietéticos. Algunos estudios han logrado describir efectos beneficiosos sobre los marcadores del estrés oxidativo. No obstante, todavía, los resultados no son del todo concluyentes, presentándose una importante heterogeinidad metodológica en cuanto a las condiciones de los sujetos y de las intervenciones dietéticas evaluadas, así como sobre la interpretación de los resultados y su incidencia sobrre la salud.Palabras clave. Estrés oxidativo. Dieta. Antioxidantes. Humanos.