“…En particular se dedujo una relación de atenuación para estimar la aceleración máxima del suelo (PGA, por sus siglas en inglés) para la trayectoria de Guerrero hasta Querétaro. El comportamiento de la fuente y su propagación tierra adentro hasta los márgenes del Cinturón Volcánico Mexicano (MVB) y con especial atención dentro del Valle de la Ciudad de México, ha sido muy estudiado por la variabilidad amplificativa que presenta el suelo, como ocurrió por el sismo del 19 septiembre de 1985 (e.g., Anderson et al, 1986;Sánchez-Sesma et al, 1988;Campillo et al, 1989;Kawase y Aki, 1989;Singh et al, 1989Singh et al, , 2000. Por otra parte los primeros en obtener parámetros que caracterizaron la atenuación en esta zona del Pacífico fueron: Rodríguez et al (1983), Valdés et al (1987), Singh et al (1988), Castro et al (1990), Rebollar et al (1991), Ordaz y Singh (1992), Domínguez et al (1997), Ottemöller et al (2002) y estudios más recientes como los de García et al (2005) y García (2006), englobando sismicidad intra e interplaca, respectivamente.…”