El juego es una de las actividades de la vida cotidiana infantil que ha recibido más atención en la psicología del desarrollo. En particular, debido a su relevancia para la constitución de funciones psicológicas complejas –que van desde el lenguaje hasta la adquisición de habilidades mentalistas- el estudio del juego simbólico (en adelante JS) ha sido tradicionalmente privilegiado. En las últimas décadas, desde la teoría del embodiment o psicología corporeizada enmarcada en el giro corporal en ciencias humanas- (Varela et al, 1991; Calvo & Gomila, 2008; Sheets-Johstone, 2015), se han reconceptualizado los fenómenos mentales para integrar el rol crucial que tienen los aspectos corporales tanto en la génesis como en la ejecución de distintas funciones psicológicas. Concomitantemente, se han integrado al campo de la psicología del desarrollo, herramientas de análisis provenientes de las artes temporales, como la música y la danza, que permiten situar el foco de indagación en aspectos temporales y dinámicos presentes en las interacciones tempranas adulto-bebé nunca antes visibilizados (Español et al, 2022). Recientemente, en el área limítrofe entre la psicología de la música y la psicología del desarrollo, y gracias a los aportes de distintas disciplinas somáticas, se ha documentado una nueva forma de juego en la primera infancia, el juego con las formas de la vitalidad (en adelante JFV), una forma de juego en la díada adulto-bebé que rebosa musicalidad: en un formato interactivo, adulto y bebé crean motivos de sonido y/o movimiento que repiten y varían conjuntamente, construyendo así complejas experiencias de intersubjetividad (Español et al., 2014, 2022). Esta forma de juego se cree que constituye una manifestación de la creciente sensibilidad estética del niño, que conecta las interacciones lúdicas rebosantes de musicalidad propias del juego social temprano del primer año de vida (Stern, 2010) con las capacidades, posteriores en el desarrollo, de interpretación y de apreciación de las artes temporales. El JFV se ha detectado y descripto en el tercer año de vida del niño, en el que se identificaron también formas lúdicas combinadas con elementos ficcionales característicos del JS (Español et al., 2015, 2022). Se estimó que en estos casos el JFV podría estar andamiando el desarrollo del JS, aunque, hasta el momento de presentación de este trabajo, no se había estudiado cómo se produce dicho andamiaje en el segundo año de vida, momento en el que, se ha conjeturado, emerge el JFV. Desde una perspectiva constructivista, corporeizada y atenta a la dimensión intersubjetiva del desarrollo psicológico (Rivière, 1986/2003; Español, 2004; Español et al, 2022), la presente tesis indaga el desarrollo del JFV y de sus formatos lúdicos antecedentes, en sus formas simples y combinadas con JS, en el período evolutivo comprendido entre los 10 y los 24 meses. Asimismo, se enfoca en analizar la incidencia de la elaboración dinámica de los sonidos y movimientos en la emergencia y el desarrollo del JS, en las formas simples y combinadas con el juego con las formas de la vitalidad, en el período evolutivo antedicho. Con tal fin se realizó un estudio con un diseño metodológico mixto longitudinal-microanalítico que combina la observación longitudinal de los procesos de cambio en la interacción lúdica adulto-bebé con la realización de microanálisis de escenas de juego seleccionadas que son analizadas en detalle por medio de herramientas de análisis provenientes de las artes temporales. El primer resultado de la presente tesis es el código de observación, el cual fue construido a partir de la aplicación del método comparativo constante (Glaser & Strauss, 1967). Se presentan datos de la trayectoria evolutiva de la frecuencia y la duración de cada categoría simple y combinada de juego y se realiza un análisis mixto cuali-cuantitativo, a partir del cual se propone un modelo descriptivo del desarrollo del JFV y sus formas antecedentes que abreva de conceptos provenientes de la perspectiva de sistemas dinámicos no lineales (van Geert, 2003). Se confirma que el JFV emerge en el segundo año de vida a partir de formas antecedentes. Los formatos de juego antecedentes del JFV se organizan a comienzos del segundo año de vida como forma equilibrada de interacción regulada por la simetría en la mimesis de la forma abierta de las conductas de los participantes. El JFV propiamente dicho emerge como forma equilibrada de interacción estabilizada hacia fines del segundo año de vida regulada por la simetría en la manipulación de la forma vital, que ensancha las experiencias de intersubjetividad e involucra la interiorización de la referencia de las conductas semióticas, lo cual se interpreta como un mecanismo que incide en la creación de escenas de ficción propias del JS. Además, se identifica en las trayectorias evolutivas una secuencia simple-combinado en la emergencia de las formas combinadas de JFV y JS: tanto el juego de ficción y, su precursor evolutivo, el juego funcional (subcategorías de JS), como el JFV y sus formas antecedentes, emergen primero como formas simples de juego y posteriormente como formas combinadas. Asimismo, entre otros resultados, se identifica una clara incidencia de los sistemas interactivos regulados por la simetría en la mimesis en el desarrollo de los usos convencionales de los objetos y la exploración de sus affordances en interacciones triádicas, en las que conjuntamente el adulto introduce otros sistemas semióticos de mediación cultural como la redundancia intersensorial, el contraste y la forma repetición-variación. También se visibiliza cómo aspectos característicos del JFV tales como la elaboración de los sonidos y los movimientos de acuerdo a la forma repetición-variación y la ritualización de los motivos con aspectos convencionales de nuestra cultura musical -como el pulso isocrónico, la jerarquía métrica y la forma antecedente-consecuente-, inciden en la emergencia de los distintos casos de sustitución simbólica, tradicionalmente conceptualizados como cruciales para el desarrollo del juego de ficción. Además, se propone la categoría de narrativa vital para caracterizar la organización temporal y expresiva intrínsicamente significativa de las conductas interactivas sonoro-kinéticas sobre la cual puede articularse la narrativa propiamente figurativo-simbólica presente en las escenas lúdicas, constituyendo una de las formas del andamiaje que el JFV provee al desarrollo del JS. En su conjunto los resultados alcanzados muestran la fertilidad de la articulación del marco constructivista, la mirada corporeizada y la perspectiva de sistemas dinámicos no lineales como estrategia novedosa para la comprensión de problemas clásicos en la psicología del desarrollo.