La expresión de la subjetividad es utilizada en la argumentación y en la modulación cortés o descortés de un mensaje. El hablante recurre a ella: a) como mecanismo de refuerzo o atenuación de la (des)cortesía, b) como argumento falaz (argumentum ad hominem, ad baculum, ad misericordiam), c) como medio de asegurar la afiliación con el interlocutor. Se utiliza, pues, como calificador en la argumentación, o como un tipo de argumentos que se mueve en el plano de los sentimientos para conseguir un mayor efecto en el receptor. Puede emplearlo el hablante para acercarse cortésmente al interlocutor, o para rechazarlo de forma tajante. En este último caso el discurso es descortés y la argumentación falaz. Pero, en contra de lo esperado, es altamente rentable. Por ello es empleada en diferentes formatos textuales. En este trabajo nos acercamos a dos tipos discursivos altamente persuasivos, el político y el publicitario, que en su búsqueda de la eficacia comunicativa, acuden de forma recurrente a la emoción como estrategia. El marco metodológico en el que nos movemos es el de una pragmalingüística integral donde convergen la teoría de la enunciación, la teoría de la argumentación y la cortesía verbal.Palabras clave: subjetividad, pragmática, argumentación, (des)cortesía fuentes: subjetividad 50 Abstract Subjectivity, argumentation and (im)politeness Subjectivity is used in argumentation and (im)politeness. It is very effective in the persuasion: a) as a mechanism of reinforcement or attenuation of the (im)politeness, b) as a fallacious argument (argumentum ad hominem, ad baculum, ad misericordiam), c) as a means of ensuring the affiliation with the partner. It is used, therefore, as a qualifier of the argument, or as a kind of arguments that use emotions to achieve a greater effect on the receiver. The speaker does it in order to be polite with his interlocutor, or to reject it in a blunt way. In the latter case the discourse is impolite and the argument, a fallacy. But, contrary to expectations, it is highly profitable in different textual formats. In this work we analyse two highly persuasive discursive types, politics or advertising, attending recurrently the emotion as a strategy in their search for efficient communication. The methodological framework in which we operate is a comprehensive pragmalinguistics where converge enunciation theory, theory of argumentation or verbal politeness.