“…Desde 2016, la deteriorada situación económica y social en Venezuela ha generado una oleada masiva de emigraciones hacia los países de la región. La disminución del precio del petróleo, la hiperinflación y la contracción del consumo, la escasez de alimentos y medicinas, la falta de servicios públicos, así como los problemas de suministro de agua, gas y electricidad, y las dificultades en materia de seguridad y respeto de los derechos humanos, conforman los principales elementos de lo que se ha denominado una "crisis humanitaria" (Castillo Crasto y Reguant Álvarez, 2017;John, 2019;Mazuera-Arias et al, 2020;Posso et al, 2022;Rocha et al, 2022;Wallace y Mortley, 2021). Este contexto ha provocado en particular un aumento en la mortalidad infantil (García et al, 2019), una generalización de la pobreza y de la inseguridad alimentaria 1 , así como la migración de un gran número de mujeres embarazadas que ya no encontraron las condiciones mínimas de atención médica en su país de origen (Hawkins Rada, 2022).…”