Estudiamos en este artículo la creación de la interjección ¡ahí va!, procedente de la reducción de secuencias oracionales más amplias en las que se señala a alguien o algo que llama la atención y produce sorpresa en el hablante (“ahí va la loca”, etc.). La elisión del sujeto del verbo ir, que expresaba el elemento que produce la sorpresa, da lugar a construcciones de carácter exclamativo que se fijan como secuencia unitaria, en la que se da un proceso de univerbación y de gramaticalización por pragmaticalización. Esta interjección parece haber surgido en el siglo XIX y constituye un desarrollo propio del español peninsular.