“…El conocimiento zooarqueológico de Antofagasta de la Sierra, en la Puna Meridional Argentina, destaca que los camélidos, tanto silvestres (guanacos y vicuñas) como domésticos (llamas), han sido un recurso fundamental en la vida de los pobladores locales durante miles de años. Es decir, aun cuando estos grupos se enfrentaron a cambios ambientales agudos a largo del Holoceno, tales como las condiciones ambientales extremadamente áridas e inestables del Hipsitermal (8.000-6000 años AP), la gente nunca abandonó la región y en todo momento los camélidos fueron los principales recursos económicos aprovechados, permeando diversos aspectos de la vida simbólica, política y social de los grupos humanos (Grant & Lane, 2018;Mondini et al, 2013;Olivera & Grant, 2008;Urquiza & Aschero, 2014;Urquiza et al, 2013;Urquiza & Babot, 2018).…”