“…Pese a ello, fue Alberto Acosta, colaborador habitual de Gudynas, quien inició el despliegue conceptual del extractivismo identificándolo con un modelo de acumulación histórica, basado en una estrategia de desarrollo dependiente primario-exportadora que conduce inexorablemente a la maldición de los recursos, o maldición de la abundancia, como prefiere denominarla este autor (Schuldt y Acosta, 2006;Acosta 2009;2011a;. Acosta (2016) considera dicha maldición un hecho irrefutable a partir de una lectura sesgada de Prebisch -quien, al contrario, habló de "saber extraer" (Domínguez et al, 2019: 31)-y por el sencillo expediente de ignorar la prolífica literatura internacional que cuestiona la tesis de la maldición de los recursos (Badeeb, Lean y Clark, 2017;Amiri et al, 2019;Savoia y Sen, 2020).…”