Este artículo es una aproximación teórica al documental Canciones para después de una guerra (1971), filmado por el realizador español Basilio Martín Patino durante los años finales del franquismo. En este filme, el director hace un retrato de la España de la posguerra a través de imágenes de archivo y canciones populares. A partir de los conceptos desarrollados por algunos de los principales pensadores del cine documental, se busca aportar nuevas consideraciones, en un sentido puramente teórico, que contribuyan a explicar un fenómeno curioso ocurrido en su recepción crítica y en la evaluación para su censura: no había acuerdo sobre si se trataba de una película antifranquista o de todo lo contrario. Las especificidades de la imagen documental, el discurso reflexivo de Patino opuesto a una aparente expositividad y el esfuerzo extra de interpretación que requiere esta película en comparación con el cine que tenía a su acceso en la época el público medio son algunos de los factores que abren, en nuestra opinión, un abanico de dificultades de recepción orgánicas al filme, previas a la mirada del espectador.