“…Para economías en desarrollo, tanto asiáticas como latinoamericanas, múltiples trabajos (Felipe, 1998;Libanio y Moro, 2006;Felipe et al, 2007;Pacheco-López y Thirwall, 2014; entre otros) han aportado evidencias de que, durante la fase ascendente de la U invertida, la industria cumplió, efectivamente, ese papel de motor del crecimiento, en un sentido muy similar al que adelantó Lewis (1954) superado ese pico del 18 % estaban por encima de ese umbral de renta 5 . De estas evidencias y aquellas leyes se deduce que, si el aumento de la participación de la industria fue positivo para el crecimiento, el descenso de la misma tendrá que tener consecuencias negativas (Baumol, 1967), especialmente si ese descenso es demasiado prematuro.…”