“…bursae se registra en la Península Ibérica desde el final del Pleistoceno Inferior, en los niveles inferiores de Gran Dolina (Gil, 1986(Gil, y 1996Sesé & Gil, 1987;Sesé, 1994;Sesé & Sevilla, 1996), y durante el Pleistoceno Medio y Pleistoceno Superior en numerosos yacimientos, excepto en la región Pirenaica (Arribas, 2004) y noreste peninsular (López-García, 2008). En la región Cantábrica no se habían encontrado restos de esta especie (Altuna, 1972;Sesé, 2005) hasta recientemente en los yacimientos del Pleistoceno Superior de Lezetxiki (Guipúzcoa) (Rofes et al, 2012;García-Ibaibarriaga et al, 2015) y Arlanpe (Vizcaya) (García-Ibaibarriaga et al, 2013). En todo caso, dados los escasos hallazgos hasta ahora, con pocos restos y solo en dos yacimientos de la Región Cantábrica, en la que sin embargo son tan numerosos los yacimientos del Pleistoceno Superior y Holoceno, parece que este cricétido, un inmigrante en la Península Ibérica procedente de Eurasia, no tuvo en dicha región una gran penetración más allá de la zona oriental próxima a Francia en la que se localizan dichos yacimientos, quizás porque en general no reunía las condiciones de clima y hábitats más favorables para su expansión.…”