“…Parto de varias premisas: primero, los circuitos forjados por comerciantes portugueses alrededor del flujo de esclavos, productos primarios y metales entre África, América y Europa constituyeron uno de los ejes fundacionales de la llamada primera globalización (Arrighi y Moore, 2001;Magalhães Godinho, 1974;Mauro, 1960); segundo, los archipiélagos atlánticos -lusos, hispanos y africanos-fungieron como bisagras fundamentales de estos ejes (Bentley Duncan, 1972;Bethencourt, 2012;Lobo Cabrera, 1982y 1985Lobo Cabrera y Torres Santana, 1997;Vieira, 2013;Vila Vilar, 1987); y tercero, la vinculación de las Antillas hispanas y la cuenca caribeña con los circuitos atlánticos portugueses fue significativa (Keith, 1969;Vila Vilar, 2014;Wheat, 2016). De ahí surge el título Emaranhado ("enredado") que tomo del concepto de entangled histories o entangled Atlantics desarrollado por atlanticistas de la academia estadounidense para enfatizar la naturaleza híbrida, compleja y multiétnica de los intercambios atlánticos en este periodo (Boelhower, 2008;Cañizares-Esguerra y Breen, 2013;Games, 2006;Gould, 2007aGould, y 2007bPutnam, 2006). Utilizo el concepto para ilustrar la integración de las Antillas hispanas al Atlántico luso-africano (portugués y africano) durante el periodo del estudio.…”