“…Frente a este panorama los abogados requieren otras habilidades blandas que faciliten la aplicación de los MASC, con el análisis positivista del con icto hacia una visión constructivista, acorde con una mirada hermenéutica del con icto para atender las demandas legales que implica la JA (Ruiz, 2021). Por ello, la identidad de estos profesionales presenta desafíos vinculados a cambios contextuales que se proclaman entre la dicotomía de una formación académica con la tradición histórica de origen medieval y su acercamiento a la moderna JA (Douglas, 2015;Dagilyte y Coe, 2014;Brubaker et al, 2014). Estas habilidades blandas consisten en sensibilizar a los estudiantes de derecho, por ejemplo, sobre las realidades del contexto regional y rural (Kennedy, Mundy y Nielsen, 2016), y llamarlos a adoptar un enfoque más socio-legal (Waters, 2017), incluyendo en la educación jurídica el manejo de las emociones (Heath, Galloway, Skead, Steel y Israel, 2017;Husenko et al, 2020).…”