“…Así, cabe destacar estudios como el realizado por Tarí y de Juana-Espinosa (2007), en el cual se realiza una exhaustiva revisión de anteriores trabajos en el sector, de la cual extraen como consecuencia que el objetivo del proceso de autoevaluación, previa a la implantación efectiva del modelo de gestión de calidad, no es otro que identificar los puntos fuertes y las áreas de mejora como método para conseguir unos mejores resultados, pudiendo elegir para realizar esta labor entre distintas herramientas, entre las cuales las tres principales son los cuestionarios, los talleres de trabajo y los sistemas de premios. En apoyo de sus argumentos, estos autores citan los trabajos de Powell (1995), Kaynak (2003) y Heras (2006), todos ellos relativos a la implantación de la GCT en la empresa privada, y los de Hammons y Maddux (1990), Sharma y Hoque (2002) En este contexto de estudio centrado en el sector público, el establecimiento de técnicas de autoevaluación es una vía para continuar este continuo proceso de mejora (Ritchie y Dale, 2000;Ford y Evans, 2006;Williams et al, 2006). Así, ésta ha sido usada en Institutos de Educación Secundaria como camino para desarrollar un sistema de calidad (Davies et al, 2001).…”