“…Las investigaciones sobre las estrategias de aprendizaje se han relacionado, entre otros aspectos, con estilos de enseñanza y de aprendizaje, el rendimiento académico, los procesos cognitivos, metacognitivos, motivacionales y actitudinales, procesos psicológicos superiores, con variables socioeconómicas y modalidades académicas y áreas de conocimiento (Cerezo, Núñez, Fernández, Suárez-Fernández & Tuero, 2011). Los hallazgos de estos y otros trabajos coinciden en su gran mayoría en que hay una relación directa entre las estrategias de aprendizaje y el rendimiento académico; por ejemplo, los estudiantes con alto promedio académico tienden a emplear estrategias metacognitivas (Dunlosky, Rawson, Marsh, Nathan & Willingham, 2013;Gargallo-López, Morera-Bertomeu, Iborra-Chornet, Climent-Olmedo, Navalón-Oltra & García-Félix, 2014;Peculea & Bocos, 2015). Otros resultados apuntan a que las estrategias que utilizan los estudiantes están en gran parte determinadas por los enfoques de aprendizaje (García-Cué, Sánchez-Quintanar, Jiménez-Velázquez & Gutiérrez-Tapias, 2012).…”