La articulación de las capillas y capellanías regias y de un personal al servicio de la atención espiritual de la familia real, donde destacan los confesores reales, es un proceso bien conocido en diversos espacios del Occidente medieval, especialmente para la etapa bajomedieval. Sin embargo, en lo relativo a Navarra y hasta bien avanzado el siglo XIV, los estudios y propuestas sobre esta cuestión apenas se limitan a comentarios concretos al hilo de otras cuestiones. Se propone aquí una primera aproximación, centrada en la prosopografía de los diversos personajes que ocuparon esos puestos, a partir de la documentación conservada, especialmente escasa para las primeras fases del proceso. Se sugieren igualmente, en la medida en que la información lo permite, algunas líneas de trabajo sobre la implicación de estos personajes en la política general de la monarquía.