bancarrota familiar. Además, desempeñó un papel protagonista en la gestión de su empresa, haciéndola evolucionar desde las actividades financieras y de recaudación de impuestos a las comerciales e industriales, en la tutela de los procesos de cambio generacional y en asentar las bases de la longevidad empresarial. Cándida Morand, finalmente, ha dejado de ser una hidden giant española de finales del siglo xix.