“…Así, la gestión del tiempo implica el establecimiento de metas, cumplimiento de plazos, adaptación frente al cambio, hacer planes y organizar eficazmente su tiempo (Nadinloyi, 2013). Algunos de sus beneficios incluyen la reducción de la dilación, tener más control, menos estrés, completar más tareas y, generalmente, con mayor éxito (Eilam y Aharon, 2003).…”