Resumen. La antigua Roma era una ciudad insalubre y molesta, alejada de nuestra imagen idealizada de palacios, estatuas y templos, que no eran lo mayoritario. La vida diaria se realizaba en gran parte en un medio insano de hacinamiento, malnutrición y pobreza, en el que existía un alto riesgo de contaminación directa o indirecta del agua y los alimentos con materia fecal humana y animal. La formación de encharcamientos y la contaminación de fuentes y ríos con detritos que favorecían a los patógenos y vectores era una constante. La falta de una limpieza mínima de calles y alcantarillados y la presencia de multitud de animales -insectos incluidos-en las calles y las viviendas sucedían de continuo. Estos y otros factores de riesgo generaban un ambiente óptimo tanto para la aparición de grandes epidemias como para el mantenimiento de enfermedades transmisibles endémicas, incluidas las zoonosis.Abstract. Ancient Rome was an unhealthy and annoying city, far from our sound idea about it, associated to palaces, temples and statues. Daily life used to take place in a crowded environment, where malnutrition and poverty thrived. Direct or indirect fecal contamination from humans and animals of water and food was highly probable. Spills and pollution of watercourses and reservoirs with filth and carrion occurred often, this favoring pathogens and vectors. The lack of appropriate cleansing of streets and sewers, and the regular presence of animals -insects included-in streets and households guaranteed some more health challenges. These, and some other risk factors, supported both the appearance of large epidemics and the maintenance of endemic transmissible diseases including zoonoses.