“…Estos son: (1) trastorno de síntoma disociativo con síntomas neurológicos, caracterizado por un funcionamiento anormal del sistema nervioso central (p. ej.., convulsiones psicógenas no epilépticas); (2) trastorno de trance, caracterizado por una pérdida temporal del sentido de la identidad personal y de la plena consciencia del entorno; (3) trastorno de trance y posesión, caracterizado por una pérdida temporal del sentido de la identidad personal que es reemplazada por una identidad externa, y (4) trastorno de identidad disociativo parcial, parecido al TID pero, en este caso, un estado de personalidad es dominante, no hay amnesia disociativa y las interacciones de los otros estados de personalidad son descritas como intrusiones disociativas. También, los síntomas disociativos se pueden clasificar como "síntomas positivos" (p. ej.., identidad fragmentada, despersonalización, desrealización) o "síntomas negativos" (p. ej.., amnesia) (Maxwell et al, 2018).…”