The Violence After “La Violencia” in the Ch'orti' Region of Eastern Guatemala

Abstract

Resumen El oriente de Guatemala ha tenido una reputación por ser ladino, fuera de la ley y violento, y lo es en relación al occidente del país. En este artículo intentamos a subvertir la presunción que la gente del oriente sea inherentemente violento por examinar las condiciones históricas y estructurales que fomentan la posibilidad de actos violentos. Entre tales condiciones son tradiciones de racismo y subversión de la autoridad del estado, el genocidio de la guerra civil, la desintegración de tradiciones multi‐comunales, la marginación de servicios y representación del estado y sobre todo para los Ch'orti' especialmente el sentimiento que la gente se haya perdido “el respeto.” Para los ladinos, la aspiración de tener poder y lujos llamados a la atención por los medios de comunicación y la migración a los Estados Unidos y ofrecidos por al tráfico de casi todo ilegal, niños incluso, ha contribuido a la sensación que el individualismo, la moralidad y la violencia estén “saliéndose del guacal.” Algunos han respondido violentamente con la “limpieza social.”

“Nobody wants to kill”

“…Mananara Nord is far from the only place where relatively marginal people take up the violent work of the state, especially when populations face escalating security concerns (e.g., Abrahams 1996; Goldstein 2003; Krupa 2009; Metz, Mariano, and García 2010; D. J. Smith 2004). As with vanilla, violence is reported across a range of high‐value commodity markets, including diamonds (Hoffman 2011; Katsaura 2010), gold and minerals (Idrobo, Mejia, and Tribin 2014; Kirsch 2010; Rustad, Østby, and Nordås 2016), and cacao (Dhariwal 2012).…”

Entre El Temor Y El Desdén: Culturas, Subjetividades Y Sentidos en La Guatemala Contemporánea De Las Violencias Desbordadas

“…A finales del siglo XX los guatemaltecos soñaban con cerrar las heridas de un conflicto armado de cuatro décadas de duración, que dejó tras de sí doscientos mil muertos y muchos miles de desaparecidos y desplazados más (Comisión para el Esclarecimiento Histórico [CEH] 2009). Aquellos sentimientos se han visto hoy sepultados por el peso de la violencia contemporánea y la situación de inseguridad que envuelven las culturas políticas del presente (López García y Mariano Juárez 2016;López García et al 2009;Metz et al 2010; Smith y Offit 2010). La geografía cultural del país se teje hoy a través de preciosos paisajes que son visitados por turistas, espectaculares volcanes, mercados coloridos, multitud de ONG y, también, las persistentes cifras de violencia.…”

“…La mayor parte de la etnografía que sustenta esta investigación procede del trabajo de campo realizado en el oriente de Guatemala 4 , en Chiquimula y Zacapa, con experiencias urbanas de la capital. Esta región ofrece algunas particularidades respecto a la memoria del conflicto armado, que fue menos acusado en la década de 1980 de lo que había sido años antes, cuestión abordada al analizar las causas contemporáneas desde una aproximación genealógica (Metz et al 2010). La situación fronteriza y el impacto cotidiano del narcotráfico (el tránsito de mercancías y personas) son cuestiones particulares de esta región, y que se traducen en las formas violentas de la cotidianidad, como veremos a continuación.…”

Seeking Sanctuary: Violence Against Women in El Salvador, Honduras, and Guatemala

“…The discrimination they face is twofold: for being indigenous and for being women. During La Violencia , more than 1,000 indigenous women were victims of mass rape and forced into sexual slavery for the military (Metz et al, 2010). The history of poverty for indigenous people like the Maya, K’iche, Garífuna , and Xinca peoples can be seen in their high rates of poverty and lack of access to basic resources like health care and education (Grech, 2015; Ogrodnik & Borzutzky, 2011).…”

“…Yet, despite this, crimes of violence are underreported and only represent a small percentage of the actual rate of violence against Guatemalan women (Menjívar & Drysdal Walsh, 2017). Multiple studies of gender relations in Guatemala have stated that physical abuse is often condoned as an appropriate way for a man to discipline his wife, lover, or female relative for any real or perceived slight (Metz et al, 2010; Ogrodnik & Borzutzky, 2011). As such, the societal acceptance of GBV means that women often live in fear of their husbands,’ boyfriends’, or male relatives’ physical abuse.…”